Se puede comprar ya hecha, pero no tiene nada que ver con la que se hace en casa y en un momento está hecha e incluso se puede ir haciendo a fuego lento mientras estamos en la cocina preparando otra receta. Se puede hacer incluso más cantidad; una vez que ha terminado de hacerse, esperamos a que se enfríe, la introducimos en un bote de cristal y metemos en el frigorífico, nos aguantará unos días e incluso podemos congelar.
Ingredientes:
- 1 Kg de tomates maduros, también se puede utilizar una lata grande de tomates enteros pelados o triturados
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- aceite de oliva
- sal
Preparación:
Cortar la cebolla a trocitos pequeños. Pelar los tomates, quitar las semillas y triturar.
En una sartén con aceite de oliva se sofríe la cebolla, cuando esté doradita se añade el tomate triturado, el ajo pelado y la sal. Se deja en la sartén hasta que tenga la textura adecuada.
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