Esta tortilla es originaria del Monasterio de los Cartujos de las Cuevas de Sevilla. Según advierte el cocinero del rey Don Francisco Martines Montiño en su tratado de 1611 llamado "Arte de Gozina, Pastelería, Vizcochería y Conservería", donde se describe su elaboración;
"Los huevos, según vayan cuajándose, han de recogerse en el medio de la sartén. Los dobleces del huevo se colocaban de forma triangular, como si fuese una capucha de monje, dejándola dorada por fuera y jugosa por dentro."
Plato austero, recurrente y proteínico, que complementa perfectamente con la dieta cartujana exenta de carne.
Ingredientes por persona:
- 2 huevos
- Aceite
- Sal
- Perejil
Preparación:
El secreto está en batir bien los huevos, pues de esa manera queda más esponjosa.
"Cuatro huevos en un convento, bien batidos hacen ciento."
Después se añade un poquito de perejil fresco picado muy finito y la sal. Se vierte en una sartén con aceite caliente. Se dobla la tortilla sobre ella misma hasta que cuaje.
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