A mí me gusta el cordero lechal más que el recental o el pascual. Entre la paletilla o la pata prefiero la paletilla porque es más jugosa que la pata.
Lo preparo solo, sin guarnición. Si el cordero es bueno se basta por sí mismo para llenar el plato. Solo necesita un acompañante, un buen vino.
¡Boccato di cardinali!
Ingredientes para 4 personas:
- 2 paletillas de cordero lechal
- Pimienta negra molida
- Sal
- 1cabeza de ajo
- Manteca de cerdo ibérico (otra opción es sustituir la manteca por aceite de oliva)
- Ramitas de romero
- 1/2 vaso de agua
Preparación:
Se precalienta el horno a 250ºC.
Espolvorear la superficie con sal y pimienta y frotarlas para que penetre.
Untamos con la manteca.
Colocamos las paletillas a ser posible en una cazuela de barro con la parte interior hacia arriba, la cabeza de ajo, le colocamos el romero encima y añadimos el agua en la bandeja(en este caso no he dispuesto de ramas naturales de romero por lo que he tenido que optar por romero seco).
Horneamos durante 15 minutos a horno fuerte y bajamos la temperatura, rociándolas de vez en cuando con su jugo. A mitad de coccicón, se les da la vuelta y si hace falta se echa una poquita más de agua. Cuando esté dorado y crujiente se saca del horno.
Se sirven con su jugo.
Si la receta se quiere más purista no le damos con manteca de cerdo.
Si la receta se quiere más purista no le damos con manteca de cerdo.
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